Bodas a la carta

El Ayuntamiento de Reocín promueve entre 30 y 50 bodas civiles al año en la Casa de Juntas y en la Casa de Cultura de Villapresente como lugares más solicitados

Desde la música grabada de arias de Verdi o el grupo Il Divo a las formaciones que deseen contratar los novios para tocar en vivo (bandas de gaitas, grupos de danzas, cuartetos de cuerda), desde las banderas y la decoración al concejal por adscripción política que les pretenda casar o desde el restaurante donde pretende ofrecer el banquete a los invitados, el Ayuntamiento de Reocín es pionero en los últimos años en las bodas civiles a la carta. Con dos de meses de antelación para la reserva del recinto, en el que la Casa de Juntas de Puente San Miguel se lleva el mayor número de solicitudes, seguido de las Escuelas Pías de Villapresente, actual Casa de Cultura, y las hosterías de Quijas, el Consistorio promueve entre 30 y 50 bodas al año, a un precio de 90 euros entre semana y de 150 euros los fines de semana. Para 2010 ya hay concertadas varios enlaces matrimoniales.

El alcalde de Reocín, Germán Fernández (PSOE), es el auténtico promotor de esta curiosa forma de promocionar el municipio. «Las bodas en el salón de plenos resultaban muy sosas, así que se me ocurrió esta idea, que tiene su lugar emblemático en la Casa de Juntas de Puente San Miguel. Pronto se empezó a correr la voz». Fernández oficia un alto porcentaje de las bodas («muchos fines de semana me tengo que quedar», dice) y cuenta con el apoyo de dos funcionarios en cada ceremonia y un equipo de jardinería. El regidor se encarga de hasta el más mínimo detalle.

De los cónyuges, el 70% procede del término municipal de Reocín, y el 30% de Torrelavega y Suances. Un porcentaje más reducido, oriundos de la zona, proceden de otras ciudades españolas como Málaga y Zaragoza.

Frente a la Casa de Cultura se encuentra el parque de la Robleda, el cuál posee una reconstrucción de la Casa de Juntas de Puente San Miguel. Su origen viene dado en que ya desde tiempos inmemorables Cantabria tuvo una importante tradición de juntas y asambleas y así estas juntas no fueron sino una representación supralocal, tal cual, lo fueron en la Época Moderna la Junta de las Cuatro Villas de la Costa del Mar, Liébana, Transmiera y Campoo. La personalidad histórica de las Juntas de Puente San Miguel no se corresponde tan sólo con haber sido una Asamblea representativa de los intereses comunes de los Nueve Valles de las Asturias de Santillana sino, por haber sido, el embrión de la propia constitución provincial realizada a través de la ordenanza del 28 de julio de 1778.

Marco histórico

En este marco histórico, los novios y los testigos se sientan en la mesa de piedra, mismo lugar donde lo hacen en el Día de las Instituciones el presidente de Cantabria, el presidente del Parlamento regional y el alcalde de Reocín. «Se trata de una ceremonia muy emotiva. Yo les hago un recordatorio histórico del lugar, mientras los invitados siguen la ceremonia de pie». Las cifras de invitados suelen oscilar, generalmente, entre los 150 y 200 personas. Los que no pueden entrar en la Casa de Juntas, siguen la ceremonia desde el jardín.

El alcalde se muestra orgulloso de haber convertido una fría ceremonia civil en un acto más «personalizado» y por ese motivo «pensé que la novia debía llegar caminando por el jardín hasta la puerta de la Casa de Juntas, donde le espera su futuro marido». Muchos cónyuges contratan a sus músicos, que van desde intérpretes del folclore cántabro a cuartetos de cuerda clásicos, «pero si nos los traen, ya me encargo de seleccionar discos con una música adecuada o a petición de los novios». En el jardín se toma un aperitivo, mientras se realiza el reportaje gráfico a los contrayentes.

Algunas bodas se han celebrado con anécdota. Germán Fernández recuerda una que protagonizaron un novio catalán y otra cántabra: «Un grupo interpretó una sardana y una jota montañesa. Quedó muy bonito». También ha habido alguna boda evangelista: «Primero se ha desarrollado el rito civil y después de ha celebrado algo adaptado a su confesión».

Antes de los enlaces, los novios solicitan asesoramiento de hoteles y restaurantes, ya que la mayoría pertenecen al Club de Calidad de Cantabria, como en Quijas, Caranceja y Villapresente.

Esta iniciativa sirve de promoción turística y realza el patrimonio etnográfico y cultural del municipio de Reocín. Durante este invierno la Casa de Cultura de Villapresente acogerá más enlaces matrimoniales. Ya están reservadas cuatro o cinco ceremonias en este lugar hermoso y cerrado.

Las bodas a la carta se han convertido en todo un acontecimiento social en Reocín. El alcalde explica con pasión esta iniciativa que ha está teniendo una magnífica acogida. «Aconsejo hasta el más mínimo detalle. A veces me piden que les case en sus domicilios si están empadronados en Reocín. La verdad es que se ha conseguido crear un ambiente propicio en el municipio para que la gente se case a gusto y le resulte un día inolvidable», asegura. Germán Fernández se muestra convencido de que los contrayentes y sus familias y amigos disfrutan de una ceremonia cercana: Si lo conseguimos, se ha cumplido con el objetivo», dice.

Fuente: El Diario Montañés